lunes, octubre 27, 2014

Esperar sin desesperar

Siempre había sido de la idea de esperar lo peor para que cualquier cosa que llegue te sorprenda, o en su defecto no esperar nada. Pero este fin de semana, ese "nada" que llegó no me sorprendió.

Hasta de las ausencias se aprende y tu no dejas de sorprendermedecepcionarme.

Y hoy, volvemos a la "normalidad". Ésa que nos ha caracterizado hace algunos meses, hace algunos años.

Nisiquiera sé qué estoy escribiendo, sólo estoy escribiendo eso que no te puedo decir, eso que no me atrevo a sacar.

Organizar mi mente es lo que me hace falta y empezar a sacar todo eso que me trae de cabeza.

Malditos lunes raros. Hoy sí, malditos.

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